Páginas

5/31/2024

Ahí están pintados

Nadie más patético -en el sentido de causar lástima- que un administrador o asesor cultural que carece de cultura. Es como un Einstein que no sabe de física y matemáticas. Lo digo porque al pasar por la alcaldía de Roldanillo nota uno que el busto de Carlos Villafañe, uno de los tres pilares de los que nos agarramos para decir que somos la aldea más culta del planeta, fue remozado.

¡Qué bien! Exclamará en coro el comité de aplausos a la administración municipal, sin darse cuenta que lo que hicieron con el busto del poeta fue una chambonada tan grande como la ignorancia de quien la ordenó. ¿Acaso desconocían que pintar un bronce artístico es como retocar la Gioconda con vinilo escolar?

Ahí está pintado el poeta Villafañe

Si no lo sabían, tanto la restauración como la conservación de obras escultóricas en bronce exigen, en caso extremo de deterioro, un tratamiento especial realizado por expertos y no por pintores de brocha gorda.

Si no lo sabían, esas obras van adquiriendo, además de las cagadas de las palomas, una capa endurecida de color verdoso que se llama pátina. Esa capa es como el certificado que se exhibe al llegar a la mayoría de edad. Y no es perjudicial; al contrario: le imprime un sello de nobleza. Lo que sí es perjudicial es la corrosión de los metales y, claro está, la total carencia de conocimiento de quien le echó un tarro de pintura a la obra que realizó hace cincuenta años el escultor tolimense Mardoqueo Montaña.

Pero esas chambonadas se dan porque los gestores culturales por decreto nunca se han dado una pasadita por el Museo Rayo. Alejandro Mendoza les habría asesorado con autoridad y les habría dicho que los bronces no se barnizan y menos con las pinturas ordinarias con que se enlucen las fachadas y se estampan las efímeras señales de tránsito en las calles de Roldanillo.

Cabe preguntar al final: ¿Qué van a hacer ahora?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermano que nota tan cierta .....no me quiero imaginar del presunto contrato público por el brochaso....

Anónimo dijo...

🤣🤣🤣 Buena crónica Anibal.

Anónimo dijo...

Definitivamente, zapatero a tus zapatos. Gracias mi doctor Anibal Manuel por ilustrarnos sobre lo desconocido del arte, toda una autoridad.

Anónimo dijo...

Exelente amigo Anibal Manuel.