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10/26/2023

CUENTO DE NUNCA ACABAR

 En este cañaduzal administrado por Clara Luz Roldàn suelen ocurrir cosas que ya no causan extrañeza. Y si hablamos de la administraciòn pùblica, ahì si que se presentan situaciones que antes causaban indignaciòn y rabia, pero que ahora solo producen indiferencia. Ustedes ya intuyen de què estamos hablando: sì, de la corrupciòn, de la indiferencia con que gobiernan los alcaldes, lo que les lleva a actuar con esa displicencia arrogante tan característica en ellos, pero tan nociva para el progreso de sus municipios. Nos estamos refiriendo, claro està, al informe presentado por Tania Guzmàn de la Sub-direcciòn del Sistema General de Regalìas, entidad encargada de distribuir los recursos del Estado de acuerdo con los proyectos que cada año presenten los alcaldes municipales. 

Sucede que, segùn el antes mencionado informe, 211 municipios de Colombia no recibiràn ni un peso de las regalìas, pues a sus sacrificados alcaldes se les olvidò presentar los proyectos que podrìan complementar las obras prometidas en sus fabularios de campaña, pues tales regalìas son de libre destinaciòn y, lo que es màs fantàstico, tienen poca vigilancia. O tal vez no se les olvidò sino que, como mentirosos compulsivos que son, terminaron creyèndose sus mentiras. Entre esos 211 alcaldes hay 6 que administran parcelas de este cañaduzal: El Cerrito, Florida, Ginebra, Jamundí, Tuluá y Roldanillo. Sì, señores... ¡ROLDANILLO! La tierra sin alma, el meridiano de la incultura, el pueblo de los mágicos...


 Lo cierto es que esa platica no llegarà a Roldanillo gracias a la gestiòn de un alcalde que de eso no supo. Y digo gracias porque los recursos que nos correspondìan regresaràn al Sistema General de Regalìas y no a los bolsillos de los caciques politiqueros, àvidos de enriquecimiento fàcil del que se sienten orgullosos. Lo cierto es que ese gran desacierto -como muchos otros- no quedò consignado en una cartilla titulada Informe de Gestiòn, que màs parece una colecciòn de chistes flojos. Es que no puede uno concebir que a estas alturas se siga creyendo que el progreso de Roldanillo es el pavimento de unas cuantas cuadras y que la entrega de una casa a una familia es algo que no podrà ser superado por mandatario alguno, y que pavimentar un rìo es tremenda hazaña que no se le habìa ocurrido ni a "Yiyo", y que apoyar la educaciòn y el deporte no es una obligaciòn sino un gesto magnànimo, y que, en sìntesis, cumplir con algunas cosas prometidas hace tres años no era una obligaciòn con esta aldea y sus pobladores sino un favor por el que deba ser aplaudido. 

A propòsito: ¿Cuànto nos costo la cartillita? El tiraje debiò ser de muchos ejemplares porque por debajo de la puerta me dejaron tres. ¿Tal vez para que yo no joda?